¿Qué pasaría si yo fuera?
Poema por Víctor Jesús Guillén Baca.
¿Qué pasaría si yo fuera?
¿Qué habría pasado
si yo hubiera nacido en Francia?
Ricos manjares, buena vida y cara,
mucha cultura, pero de Dios, ¡Ni me hables!
¿Qué habría pasado
si yo hubiera nacido en Turquía?
Vida a la europea, siempre mirando
a occidente, tradiciones antiguas;
pero, ¿Y las iglesias que plantó el hermano Pablo?
¿A dónde quedó aquella sana doctrina,
aquel cristianismo puro?
¿Qué habría pasado
si yo hubiera nacido en Arabia?
Vida intensa del desierto, La Meca,
siempre miles y miles de visitantes
que van al Santuario.
Mueres si confiesas a Cristo.
Hay unos pocos cristianos, pero no sé dónde están.
¿Quién me ayudaría a conocer al Señor?
Pero nací en México, lugar de muy pobres
y demasiado ricos, lugar hermoso, pero lleno
de violencia e idolatría.
Hace 100 años que el Evangelio llegó
con el tren o en carros antiguos.
Aquellos jóvenes y viejos, sencillos misioneros sajones,
hablaron a los mexicanos sobre Jesucristo.
Los que creyeron, también hablaron a otros,
hasta que alguien le contó la historia
a una hermosa joven Mixteca de 15 años,
Araceli, quien vino a mi ciudad a estudiar,
años después, coincidimos en la Facultad.
Un día mencionó que le gusta el Salterio.
"¿Te refieres al instrumento de música,
o al Salterio de los Salmos?" --dije muy sabelotodo.
"A los dos."--respondió.
Ahí el Señor me cautivó con Su Espíritu,
y creí en Jesucristo como mi Salvador personal.
Aquel Jesús que 2,000 años antes estuvo en Judea.
100 años antes llegó a México por caminos polvosos.
Y 100 años después, creí yo también,
y recibí su salvación.
Hablé de Él a otros, a mi familia, a extraños en el metro,
a Javier, a Raúl, pintores de buena cepa
y buen escultor el Rul.
Javier le contó a su familia y creyeron,
y la cadena de creyentes se continúa.
Ara le habló a Alejandra, también de la Facultad y creyó,
Ale le habló a su esposo y a sus hijas, y creyeron en Cristo.
La cadena de salvación se extiende.
Ahora me entero que Aline en Francia,
Cezür en Turquía,
Abdul en Arabia,
están sin Cristo.
Quisiera tener Alas, hablar sus Idiomas
para hablarles del Salvador,
a ellos y a aus familias.
"¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?"
Heme aquí, Señor, yo iré,
envíame a mí.
Cree en Jesucristo,
y serás salvo,
tú y tu casa.