Jesucristo, el Gran Yo Soy

Jesucristo, el Gran Yo Soy

Por: Víctor Jesús Guillén Baca.
México.

Yo soy Jesucristo:
Rey de reyes
y Señor de señores.
Reino ahora sobre
el Universo.
Señor de la Creación
y creador de
todas las cosas.

Yo soy Jesucristo,
el Gran Rey
que gobierna al mundo
y su historia,
el Todo Poderoso
que hace maravillas.
Yo pongo a los reyes
en sus tronos
y los quito de
sus estrados
cuando lo juzgo
conveniente.

Yo soy Jesucristo,
que hice al mundo
y lo que en él habita:
los grandes monstruos
y los minúsculos microbios.
Hablo y es, ordeno y se hace.
Soy Rey sobre
toda la creación.

Yo soy Jesús,
y merezco la adoración
de todas mis criaturas,
desde el más grande
hasta el pequeñuelo.
Soy el Cristo
y espero la rendición
del corazón del hombre
a mis pies.
Soy Rey, pero también
sé ser hermano.

Yo soy Jesucristo,
aquél que dio su vida
en una cruz,
el mismo que compró
con su sangre
a todo aquél que crea
en mí.
Yo soy el Salvador,
soy el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.

Yo, Jesús, morí
verdaderamente
y fui sepultado,
mas resucité,
volví de la muerte
al tercer día
para regresar
al lado de mi Padre.
Mi resurrección te asegura
que también
volverás a vivir.

Ciertamente sufrí,
y fui acusado injustamente,
pues nunca pequé, sino
que amé hasta el final.
Prediqué la Palabra
de Dios, enseñé
sus caminos al hombre,
y sané a los enfermos.
Mandé a mis seguidores
que hicieran lo mismo,
yendo por el mundo,
a todas las Naciones.

Yo soy Jesús,
sobre todas las cosas.
Todo ser, toda cosa en el
Universo depende de mí.
Soy Señor, Soberano
y Rey.

Yo Soy es mi nombre,
soy eterno y he habitado
entre ustedes.
Vivo hoy en gloria eterna
con mi Padre
y soy Dios glorificado,
Hijo del hombre,
Emanuel, Dios con nosotros.

Soy Jesús
y vengo pronto,
regreso por mi iglesia,
todo aquel que en mí crea
y se arrepienta
vivirá conmigo y yo con él.
Yo, Jesucristo,
vengo pronto,
pronto regresaré
y reinaré en la tierra.

Viviré en Jerusalén
con mis hijos
mil años.
Traigo conmigo
a la Ciudad Santa,
la Nueva Jerusalén,
que brillará como un Sol.
Su luz dará luz
al universo entero,
las naciones vendrán
y me adorarán.
Conmigo vivirán los que me conocen.

Yo soy Jesús,
que preparo tu casa:
como creíste en mí,
tú y tu casa serán salvos.
Soy el Fiel
que sé cumplir
mi Palabra:
ni una jota, ni una tilde
pasarán sin que ésta se cumpla.

Soy Jesucristo,
soy el Rey
que pronto vendrá.
Regresaré a esta tierra
y tomaré lo que es mío.
Hoy mando a todo
hombre y mujer
que se arrepientan
y se vuelvan a mí.
Soy el único
y suficiente Salvador.
Solamente por Mí
se llega al Padre.

Yo soy Jesucristo,
el Señor de los ejércitos,
regreso a reinar,
a vencer la maldad,
a derrotar a la muerte,
a humillar al enemigo.

Hoy preparo una casa
para mis hijos, mis hermanos
y mis amigos:
y yo, siendo Rey
los he llamado hermanos
porque creen en Mí.

Yo soy Jesucristo,
el Primero y el Último:
toda la Autoridad,
todo el Poder,
están en mis manos.
Volveré a mi tierra
y haré y desharé
como el dueño de la casa
hace con ella.

Limpiaré mi casa,
sacaré la basura,
quemaré lo viejo,
pondré muebles nuevos
y los adornaré
con nuevos adornos:
Gloria y Santidad,
Amor y Verdad,
Humildad y Perdón.

Yo soy Jesucristo
el Justo.
Estableceré sobre
toda la tierra
Verdadera Justicia:
Nunca más
sufrirá nadie
el abuso del malvado
o llorará alguien
por culpa del juez injusto.

Yo soy Jesucristo,
el que Es y que Era
y que Ha de venir.
Haré verdadera justicia.
Los que son primeros
serán últimos
y el pequeño y débil
será primero.

Yo soy el Juez
de todas las cosas.
Las mujeres nunca más
llorarán el dolor del oprobio,
ni clamarán por igualdad.
Yo tengo la balanza
en mi mano:
se llama Equidad.
Y en mi Reino
la rectitud,
el respeto y la bondad
son lo normal.

Yo soy Jesucristo,
Príncipe de Paz.
Y traigo conmigo
una paz
como el mundo no da.
Mi paz
es una paz que sobreabunda
y nunca se acaba:
El que me siga
tendrá paz
y nunca más
andará en tinieblas.

Yo soy Jesús,
el Padre Eterno.
Mi Padre y Yo
uno solo somos,
y doy de mi Espíritu
a quien Yo quiero.

Yo soy Jesús,
la Estrella de la mañana,
y amaneceré como el Sol
en aquél día a los que me aman.
Volveré y alumbraré
a los míos.
Mas seré tinieblas
al que me aborrece.
Recogeré mi trigo
y lo arrojaré al viento
para que se limpie de paja:
lo malo se irá
y será quemado
y a los que me recibieron
los guardaré en mi granero.

Yo soy Jesucristo,
Rey de reyes,
Señor de señores.
Mi reino no es de este mundo,
pero el mundo terminará
y establezco mi reino.
Mi reino ya está aquí
y se esparce
y se afirma
en todo lugar
y en todo reino.

Yo soy la Roca que vence al mundo:
Mi Reino vencerá
a todos los reinos:
Caerá como Piedra
no hecha por hombres
y destrozará lo hecho de manos.
Cobre, bronce, oro,
barro, hierro,
todo será molido
y mi reino permanecerá
para siempre.

Yo soy Jesucristo, el Fiel,
en mi casa hay un río
que sale de mi trono,
el árbol que riega
da frutos y hojas
de vida y salud.

En mi casa hay murallas
hechas de piedras preciosas,
el piso es de oro
y las puertas son
enormes perlas.
Lo que allá vale aquí no
y lo que aquí vale algo
allá no cuesta nada.

En mi casa hay casas
suficientes para todos mis hermanos.
Mi casa es tan grande
que tardarás años
en recorrerla toda.
A mi casa
no entrarán
los perros.

Yo soy Jesús, el Amor.
Si me aman hoy,
los perdonaré
y vendrán conmigo.
Si reconocen su necesidad
Yo los ayudo.

Yo soy Jesús,
el Buen Pastor,
y Yo ya dí mi vida
por las ovejas:
si reconoces mi voz,
entonces eres mi ovejita.
Te cuidaré, te llevaré
al pasto y al río
y te pondré en la sombra.

Yo, como Cordero mudo
e indefenso
fui llevado al matadero
y mi sangre derramada
pudo y puede limpiar
los errores de todo
el que quiera venir conmigo.

El que cree en mí,
aunque muera vivirá,
y yo mismo lo recibo
en mi Reino,
y lo paso a mi casa,
y hallará la mesa servida,
y se sentará,
y le servirán mis ángeles,
y comerá conmigo,
y se gozará,
porque estará
conmigo
para siempre.

Yo soy el Padre Eterno:
mi Universo es pequeño
ante mi Eternidad.
Su historia de fuegos
polvos y luces es ya sólo luz,
porque yo quise,
y ya no podrás ver
lo que hoy hay ahí;
pero conmigo recorrerás
el Universo
y verás sus límites
y verás lo que yo tengo
para ti
más allá de sus orillas.

Yo soy el Creador,
y tengo cosas
que ojo no vio
ni oído oyó.
Todo ojo me verá
y al que creyó en mí
sin ver, le será dado más.

Yo soy Jesucristo,
el Vencedor,
y regreso a la tierra
no en paz, sino en guerra:
el que se opone perece,
y al que se rinda lo recibo.
Yo vengo en las nubes
y todos me verán
en el día y en la noche,
mis hijos conmigo
y mis ejércitos formados
para la batalla.

Yo soy el Capitán de las fuerzas celestiales,
y nadie se me puede oponer.
Yo vengo y conquisto,
regreso y me establezco.
Toda rodilla se doblará
ante mí
y yo reinaré
con justicia y equidad.
Mi vara está en mi mano,
y de mi boca sale una espada
que acaba con todo.
Mi Palabra permanece
para siempre.

Yo soy Jesús,
la Palabra Viva.
Mi Palabra es Verdad,
y toda se cumplirá,
como se ha cumplido
al principio, al fin.
Y sin dudar proclámala
tú que crees en mí,
proclámala que se cumple,
porque se cumplirá.

Yo, Jesús, lo he dicho,
Palabra Fiel es ésta:
La Biblia
que habla de Mí.
Yo la inspiré
y Yo la respaldo
con mi Padre, con mi Espíritu,
mi Palabra es Verdad.

Yo soy Jesucristo,
el Salvador,
el que cree en mí
será salvo y su casa también,
el que crea en mí
tendrá vida eterna.
Al que a mí viene
no le echo fuera,
más aún, Yo lo llamé:
llamo a su puerta
y si me abre,
entraré a él
y cenaré con él
y él conmigo.

Yo soy el Arca de la Salvación.
Hoy es el tiempo
de subir
y salvarse del peligro
que viene.
Son tiempos peligrosos.
Vienen tiempos de dolor,
grandes ayes, gran dolor:
la Humanidad toda
sometida a vasallaje
y humillación.

Y después la destrucción.
No habrá máquina,
ni red,
ni sabiduría,
ni gobierno,
ni nave,
ni fortaleza
que la soporte.

Yo soy El Camino,
la Verdad y la Vida.
Sólo por mí se llega al Padre:
es el Camino,
es la Verdad, es la Vida.

Yo soy el Sol que alumbra
el día y la noche.
Yo soy Dios,
puedes confiar en mí.
Yo soy
Jesucristo:
El Gran Yo Soy.

2014